Arnotegi y parque de bomberos

El despertador ha sonado pronto. A las oche de la mañana hemos quedado en el parking de Igertu. Los bomberos nos esperan sobre las diez, así que la ruta debe de ser corta.

El plan es subir Arnotegi, que nos ofrece unas fantásticas vistas de Bilbao. Eso sí, hoy no las vamos a contemplar.

El día ha amanecido con niebla y solo nos deja ver unos metros por delante de nuestra posición. Nos cubrimos con el chubasquero y comenzamos a subir. La ruta va por una ancha pista y en sus dos primeros desvíos giramos a la izquierda. 

La subida es bastante cómoda y ninguno de los peques se queja. Ya saben que el que no sube al monte, no va al parque. La pista comienza a bajar y tras unos metros un sendero a nuestra derecha otra vez en ascenso nos llevará primero al mirador y después a la cima. Una pena que la niebla no nos deje ver nada.

Paramos el tiempo justo para hacer la foto y bajamos por la otra ladera. El camino de bajada resbala un poco y ahora si se escapa ya alguna gota más grande. Menos mal que en breve llegamos a la pista y desde que aquí la bajada se hace rápida.

Cambio de calzado y al coche, los bomberos nos esperan. Están todos superilusionados. Nos despedimos de los aitas a la entrada del parque y nos quedamos cuatro monitores con ellos.

Jesús sale a recibirnos. Comenzamos la visita viendo dos camiones antiguos. Los peques se están subiendo a los camiones cuando suena la voz de alarma por la megafonía del parque. Hay un incendio y deben de salir. Es increíble a qué velocidad se colocan los trajes y salen con los camiones. Por suerte no nos hemos quedado solos, a partir de ahora nos acompañará Fernando.

Con él vemos los distintos tipos de vehículos, los cascos, las máscaras etc. Entre explicaciones y preguntas se nos va pasando el rato.

Vamos viendo las instalaciones y sin enterarnos ya vuelven los bomberos que han acudido al incendio. Qué eficacia, el fuego rápidamente apagado y únicamente algún intoxicado por el humo. Jesús nos explica la importancia de mantener puertas y ventanas cerradas para que no nos entre el humo en nuestra casa.

La visita se va acabando pero nos queda lo mejor. Realizamos el circuito de entrenamiento en jaula para acceder a lugares cerrados. Fernando nos explica cómo se debe avanzar en estos lugares, ya que con el humo se pierde fácilmente la orientación. Algo de esto nos suena, ya que el efecto se podría asemejar a la niebla.

Para acabar unas prácticas con la manguera y nos subimos a uno de los camiones con los que se ha apagado el fuego. Que emoción, las caras son de felicidad total en los peques. Este será un día que tardarán en olvidar.

Desde Bidelagun damos la bienvenida a los debutantes en esta salida: Izaskun, Garikoitz, Iker, Asier, Egoitz, Nagore, Edu, Markel, Beñat, Irene, Alai e Ibon. Esperamos contar con vosotros en próximas salidas.

Hauza - Valle Baztan

Hemos quedado pronto, a las 6:30 ya estamos en camino. El viaje nos llevará unas 2 horas y el calor va a apretar durante la jornada.

Llegamos hasta Iñarbil donde comenzaremos nuestra marcha. Cosa rara en Bidelagun comenzamos bajando. Nuestro primer objetivo es la cascada de Xorroxin. Para ello siguiendo el PR y nos desviamos un poco para acceder a la cascada.

Una vez que hemos disfrutado de ella, decidimos atajar por un pequeño sendero que se aprecia al fondo de la cascada. Nuevamente en el PR disfrutamos de un precioso camino en el cual, uno de sus tramos tiene pinta de haber sido una antigua calzada.

Salimos a la carretera que nos lleva a Iñarbegi y en poco tiempo llegamos hasta el dolmen de Sorginetxoa.

Un poco más adelante optamos por coger un camino de tierra, lo cual supuso un pequeño error. En principio nuestra intención era haber subido al cordal para seguir por los mugarris. El camino por el que optamos está señalizado. Es un camino ancho y limpio en sus primeros metros. Porteriormente son muchas las veces que debemos salirnos de él debido a la cantidad de maleza que acumula.

Unos cuantos metros más arriba el camino se vuelve a despejar y nos situamos a los pies de la cima de Erregarri. Desde aquí contemplamos perfectamente la cima del Hauza y el espolón por el que ascenderemos.

Antes de llegar a la cima nos encontramos con sus famosos "penitentes", una serie de piedras colocadas de forma puntiaguda. Ya en la cima dedicamos un rato a perder nuestra vista entre las lomas y verdes praderas del valle. Al fondo incluso podemos ver nieve; allí comienzan los pirineos.

La cima está llena de molestos insectos, Decidimos bajar un poco hasta encontrar un sitio más tranquilo para comer. La bajada la realizamos un poco campo a través y de forma directa. El calor aprieta y tenemos ganas de llegar al coche.

Una parada en Elizondo para tomar una cerveza y comprar su famoso chocolate ponen fin a esta salida. Teníamos ganas de apuntarnos esta cima y de verdad que ha merecido la pena el esfuerzo.

Cresterio Anboto

Hoy nos tocaba rematar la jugada. Aunque parezca que le hemos dado al palo lo hemos celebrado como si fuese gol. No hemos conseguido hacer la cima del Anboto, pero sí todo el cresterío desde Larrano hasta el cruce con su ruta más clásica.

La previsión era de agua hasta las once de la mañana, pero nos hemos encontrado con que no llovía aunque soplaba algo de aire.

Comenzamos a subir hacia Urkiolagirre. Es todo un espectáculo desviar la vista a nuestra izquierda para ver toda la cresta de Anboto desde Alluitz y la gran diagonal del Untillatz.

La ladera herbosa nos pone enseguida en la cima, sin apenas esfuerzo. Tras un par de fotos bajamos hacia las campas del Pol-pol y de aquí directos al collado de Larrano. desde aquí vamos a intentar realizar parte el cresterío hasta Anboto.

Un sendero exigente nos pone al pie de la roca. El primer objetivo ha sido Kurutzeta (1214 m.), que no ha representado ninguna complicación.

Tampoco la ha supuesto la cima de Elgoin (1243 m.), la siguiente cima de nuestra cresta. Sopla un viento ligero, pero no supone riesgo para nuestro objetivo. El sube y baja por la roca va siendo cada vez más exigente y en los alrededores de Saintzen Puntie (1247 m.) ya toca extremar la precaución. No es que represente gran riesgo el tramo, pero algunos tomamos más precauciones en función de nuestras habilidades.

Justo en el momento en el que enlazamos con el camino de la subida clásica a través del hayedo, comienza a llover. Las gotas son gordas y el tramo final de Anboto patina incluso en seco. Así que mayoritariamente decidimos abandonar el intento.

A mitad del hayedo la lluvía ha parado y nos surge la duda, aunque finalmente decidimos seguir bajando. Ya en la pista avivamos el ritmo hasta llegar a la fuente de hierro en el Pol-pol. Tras probar su agua de fuerte sabor a este mineral regresamos hasta el santuario.

Unos huevos con chorizo en el bar y a tomar café a Mañaria. De esta forma hemos dado por finalizadas las rutas de montaña con nuestras amigas.

La verdad es que hemos disfrutado mucho estos días. Os queríamos dar las gracias a los participantes en estas salidas en nombre de Sixta, Anabel y Cris además de en el de Bidelagun. Hemos disfrutado de muy buenos momentos. Gracias.

Gorbeia e Itxina

Hoy no confiábamos en subir a Gorbea. Camino a Pagomakurre comienza a llover, intensificándose la lluvia una vez en el parking. Jon todo optimismo nos dice: " en diez minutos para de llover". Como si  hubiese pulsado un interruptor la lluvia cesa.

Venga rápido, las botas y vamos a coger la pista hacia Arraba. Aunque estaba previsto subir en primer lugar al ojo de Atxular, es mejor idea tratar de ir directos a Gorbea. Además el viento sopla con fuerza durante casi toda la subida.

Como las nubes son altas, tenemos vistas de lo realizado en días anteriores (Aizkorri y Txindoki) y de lo que nos queda (Anboto). Qué gran disfrute las vistas y la conversación que llevamos.

La lluvia aguanta y en la zona de Egiriñao no se nota apenas el viento. Comienza la zona de las piedras y bajamos un poco el ritmo. De aquí hacia delante cada uno tiene que coger su ritmo.

Llegamos a la cumbre con un viento incómodo, eso sí, tenemos que hacer unas cuantas fotos antes abandonarla. El momento es de felicidad, no es para menos. Hemos conseguido realizar la tercera de las cimas más emblemáticas de nuestro territorio.

Descendemos un poco para resguardarnos del viento y picamos un poco de jamón y de queso. Una nube negra hace que bajemos ligeros hasta Arraba. ¿Y ahora que hacemos? La nube parece habernos abandonado, así que vamos a Kargaleku.

Entramos en Itxina para salir por el ojo de Atxular. Itxina está precioso y a nuestras invitadas les encanta.

Todavía nos quedaba otro gran momento. Ya en Pagomakurre de vuelta, sacamos el infiernillo y la sartén para dar cuenta de la sabrosísima txistorra de Arbizu. Un poco de queso y de vino son el acompañamiento ideal.

El día ha resultado espléndido y ya de vuelta en Erandio, nos despedimos de Cris. Qué gran placer ha sido conocerte. Mucha suerte en tus próximos retos y deseamos poder compartir nuevas rutas contigo.

Los demás a descansar, que nos queda la última: Anboto. Esperemos que el tiempo nos deje finalizar nuestro póker de cimas.

Txindoki

En primer lugar queremos dar la bienvenida a Cris. En la tarde de ayer se incorporó al grupo y disfrutamos de parte del paseo por el Puente Colgante con ella.

Esta salida era una de las más esperadas para todo el grupo. Algunos no habían subido al Txindoki todavía. Pero para otros lo especial es que gracias a este monte conocimos a una gente tan apasionada como nosotros.

Comenzamos a caminar desde el parking de Larraitz. Poco a poco por la pista vamos ganando altura. En un primer momento nuestra intención era hacer también la cima de Ausa Gaztelu, pero el viento que sopla es fuerte y hay nubes que amenazan lluvia.

El grupo es numeroso y nos vamos dividiendo en pequeños grupos para compartir experiencias. Cada parada prácticamente cambiamos de compañeros de marcha, lo que nos permite coincidir con casi todos un rato.

Unos metros antes de la cima, tras un giro a la izquierda hacemos una pequeña parada. Aquí no da el viento y es buen lugar para un tentempié.

En nada coronamos la cima. Sacamos las cámaras y no paran de sonar los obturadores. Las vistas son inmejorables. Podemos ver todas las cimas que hemos planificado para nuestras amigas. A destacar las vistas sobre Aralar y el verde de sus laderas.

Con cierta pena, comenzamos a descender en dirección a la majada de Muitze. El descenso es rápido aunque hay puntos en los que el barro del sendero recomienda bajar el ritmo.

Ya en el parking de Larraitz nos ponemos a comer. El menú esplendido: unas deliciosas empanadas realizadas por Cris, una sabrosa degustación de quesos canarios y las tortillas que nos preparó Zumakas. Que bien nos hemos quedado, es hora de regresar a casa y a descansar que mañana hay más.