En primer lugar debemos reconocer el error en la elección de la fecha para esta salida. Nos hemos metido demasiado en el verano. Lógicamente esto ha se ha notado en la participación, pese a ser esta una de las salidas más participativas todos los años.
De todas maneras, tal y como estaba previsto nos desplazamos hasta Laguardia. El día nos recibió con una temperatura muy agradable y algún ligero banco de niebla. El único problemas para la ascensión a las dos cimas la encontramos en la argona y el brezo. A pesar del aviso de llevar pantalón largo para el recorrido, prácticamente todos llevamos corto. Eso se hizo notar en las piernas.
En primer lugar ascendimos a Recilla por una fácil chimenea que no representaba ninguna complicación. Tras un breve avituallamiento de los más peques, a por Cervera. Como la ligera niebla había desaparecido pudimos disfrutar de bonitas vistas de La Rioja y Alava, así como de Palomares, Toloño y de las sierras de La Demanda y de Kodes entre otras.
Rápido descenso y desplazamiento hasta la casa familiar de los Anguiano en la localidad riojana de Cenicero. Al ver que no juntabamos grupo suficiente cancelamos la comida en el restaurante y la cambiamos por una comida en el txoko.
Un menú a base de patatas a la riojana, chuletillas de cordero y melón en un ambiente muy familiar hizo que pasáramos una estupenda jornada. La cual fuimos alargando con café y sagarmin hecho por Iñaki.
Pena de tormenta de tarde que nos impidió ir un rato a la piscina para el disfrute total de los más pequeños. Que le vamos a hacer, otro día será.
Desde bidelagun damos la bienvenida a otro debutante; Unai. Un abrazo.
De todas maneras, tal y como estaba previsto nos desplazamos hasta Laguardia. El día nos recibió con una temperatura muy agradable y algún ligero banco de niebla. El único problemas para la ascensión a las dos cimas la encontramos en la argona y el brezo. A pesar del aviso de llevar pantalón largo para el recorrido, prácticamente todos llevamos corto. Eso se hizo notar en las piernas.
Rápido descenso y desplazamiento hasta la casa familiar de los Anguiano en la localidad riojana de Cenicero. Al ver que no juntabamos grupo suficiente cancelamos la comida en el restaurante y la cambiamos por una comida en el txoko.
Un menú a base de patatas a la riojana, chuletillas de cordero y melón en un ambiente muy familiar hizo que pasáramos una estupenda jornada. La cual fuimos alargando con café y sagarmin hecho por Iñaki.
Pena de tormenta de tarde que nos impidió ir un rato a la piscina para el disfrute total de los más pequeños. Que le vamos a hacer, otro día será.
Desde bidelagun damos la bienvenida a otro debutante; Unai. Un abrazo.
