30 abr 2015

Sierra de Aizkorri

Ongi etorri,  bienvenidas Anabel y Sixta. Llegó el momento, nos volvemos a ver y volvemos a patear juntos. Esta vez somos nosotros los anfitriones y esperamos haceros pasar unos buenos días.

En este nuestro primer día hemos disfrutado de una gran jornada. Sin madrugar mucho ya que el avión llegó tarde ayer, partimos destino al santuario de Aranzazu. Aizkorri es uno de nuestros clásicos y  su cresterio merece la pena.


Nos calzamos las botas y a patear. Comenzamos junto al santuario y vamos subiendo entre las casas para pronto girar a la izquierda y tomar camino a la zona de Duru. La zona está preciosa y es que las hayas ya han brotado y sus hojas son de un bonito verde. Caminamos bajo la sierra de Aloña en la cual todavía se observan algunos neveros. El camino va teniendo de todo; bosque, prados y vistas.


Llegamos al collado de Tellakaskueta (1179 m.), la idea no era ascenderlo, pero... Son dos minutos más que sumar a la marcha y no queremos dejar de sumar otra cima a nuestra lista. El día está despejado y ofrece vistas de la Sierra Cantabria, Ezcaray y de otros dos de nuestros próximos objetivos: Gorbea y Anboto.

Por el camino y antes de coger la cresta también subimos las cimas de Aizkorritxo (1344 m.) y Lekunberri (1358 m.). Empieza lo bueno, una exigente ladera herbosa nos coloca a los pies de Arbelaitz (1506 m.). El sendero se encuentra bien marcado en la piedra y resulta más fácil de lo que aparentaban las vistas antes de llegar. La cresta se va realizando sin dificultad. Únicamente algún pequeño apoyo de las manos en algún punto, más por tranquilidad que por necesidad.


De esta forma las cimas se van sucediendo. Pasamos por Iraule (1507 m.), Aitxuri (1551 m.) y Aketegi (1548 m.). Chicas ya veis que voy poniendo todas para que las podáis recordar. Y como ya comentamos Aitxuri es la más alta de Euskadi.

Desde Aketegi enlazamos con el sendero de la subida clásica al Aizkorri (1523 m.) desde Urbia. Aquí ya nos cruzamos con algún que otro mendizale. Sin casi enterarnos llegamos, estamos en la cima de Aizkorri, una de nuestras cimas más famosas. Cumplido el primer objetivo. Aun nos queda el regreso a Aranzazu, pero junto al refugio de la ermita y a resguardo del viento comemos. Y como no, de postre el bizcocho de Sixta, ¡que rico!


El descenso por el hayedo hasta las bordas de Oltza y de aquí a la pista que nos hará más fácil el avance hasta Urbia.

Tenemos suerte y es que el refugio está abierto, vamos a tomar una cerveza para brindar por el día que hemos disfrutado.

De aquí en una hora llegamos a Aranzazu y visitamos su Santuario.

Al final han sido casi 21 kilómetros y 1.300 metros de desnivel positivo, no está mal para empezar.

22 abr 2015

Urtemondo y Gantzorroz

Hoy nos tocaba Aramotz, lo que quiere decir que nos íbamos a encontrar con cimas de piedra. El día ofrecía alguna duda, así que poco después de las ocho comenzamos la marcha.

En Bernagoitia, aparcamos los coches para comenzar a caminar por una ancha pista. El viento sopla del sur y el bochorno es considerable. Llegados a la bifurcación que nos llevaría a Gantzorrotz comienzan a caer unas gotas gordas. Por miedo a que se adelante la lluvia decidimos seguir por la pista principal que nos lleva hasta Belatxiketa. De esta forma tendríamos refugio y evitaríamos los tramos de piedra. Por suerte solo han sido cuatro gotas.

Llegamos al collado de Belatxiketa y ascendemos a la cima. Desde aquí al ver como venían claros por el sur optamos por continuar con nuestro plan, eso si, dejaremos para otro día las cimas de Apala y Kañometa.

Bajo estas cimas y por un estrecho sendero vamos camino de Urtemondo. Las vista de la cubeta de Galdara son preciosas.


El terreno kárstico del ultimo tramo de Urtemondo nos hace centrarnos un poco más en la subida. En un momento alcanzamos su cima. Este es un buen momento para una fruta antes de seguir hacia Gantzorrotz. El agua parece que nos va a dar tregua hasta finalizar toda la ruta prevista.


El tramo de bajada de Urtemondo es empinado y lo realizamos con rapidez. Un tramo ancho de pista solo practicable para todoterrenos nos planta en la base de Gantzorrotz. Nuevamente el karst nos dificulta la marcha. Aquí no se aprecia un sendero marcado y los equilibrios sobre las piedras son un poco más frecuentes. A pesar de ello la cima no se nos resiste y disfrutamos de unas grandes vistas desde ella.



Como parece que que nos hemos animado a andar entre piedra en la bajada en vez de salir otra de las pistas, decidimos bajar por el lado derecho y realizar una cresta rocosa.

Vamos bien de tiempo y la cima de Ortutxueta nos llama. Otra vez a caminar entre incómodo karst para llegar a una cima. A pesar de todo merece la pena. La temperatura es muy agradable y corre un ligero viento. Este es un buen sitio para comer, así que abrimos las mochilas y a sufrir con el bocadillo.


El descenso de esta cima lo hacemos más hacia el interior de la sierra, por una zona más cómoda. En breve salimos a la pista y ya solo es cuestión de caminar para llegar al coche.

Sobre las tres de la tarde finalizamos en Bernagoitia la marcha. Hemos tenido suerte y el agua no he hecho acto de presencia. El día ha sido precioso y aunque no hemos realizado todas las cimas previstas, si que hemos pasado por las tres más significativas.


Gracias por vuestra participación en esta salida y os esperamos en la próxima.