SIERRA DE SAIOA

(20/02/2012) Iniciamos el recorrido en el Alto de Belate (a las puertas de Baztan) junto a Venta Quemada en dirección al collado de  Ermitakolepo. A partir de aquí, la ruta habitual hacia el monte Saioa. El cielo azul y el paisaje blanco nos acompañaría a lo largo de todo el recorrido. Las continuas ascensiones a todas y cada una de las cimas que encotraríamos por el camino, convirtieron el mismo en un auténtico rompepiernas. El viento existente hizo su trabajo. La sensación de frío era muy grande a pesar del esplendido sol y la nieve desaparecía por momentos de nuestros pies quedando una verdadera pista de patinaje.

Las ascensiones realizadas fueron las siguientes: Urdanbidegi 952m., Azkenatz 1171m., Gartzaga 1310m.,  Okolin 1352m., Saioa 1419m. y Algorrieta 1161m.


Para finalizar el día, un buen café o un cola-cao calentito en Oronoz, donde aprovechamos para hacer unas pequeñas compras de productos de la zona.

TOLOGORRI 1068M. - UNA GRAN TXOKOLATADA

No hemos empezado muy bien el año. Una de las salidas más bonitas y espectaculares del año se venía abajo por la climatología. Agua, niebla, viento y mucho barro se iban alternando a lo largo del recorrido, viéndonos obligados a recortar el plan inicial. 

Iniciamos la ascensión al Tologorri en Lendoño Goikoa a través de la denominada Senda Negra con la única dificultad del resbaladizo terreno alcanzamos el Portillo de la Barrerilla. Sin ningún tipo de visibilidad alcanzamos la cima del Tologorri y tras la foto de rigor y sin perder tiempo dirigimos nuestros pasos hacia el Ungino. A la altura del Portillo de Menerdiga y debido a la mala clinatología decidimos descender hacia Lendoño Goikoa por la mencionada senda, el resultado salta a la vista:

Una verdadera txokolatada.

No podíamos terminar el día de ésta forma, luego una vez aseados y limpios un buen menú del día  calentito en Orduña nos devolvió la sonrisa y la temperatura.

No ha habido debutantes en esta ocasión pero queremos mandar un fuerte abrazo a un gran fichaje que después de dos años en otras latitudes a regresado a Bidelagun  para recordar como era el barro en estas tierras. Un saludo Iñigo.