29 ene 2016

Peñalba de Lérdano

Finalmente el viernes modificamos nuestra salida a Jarindo y Albertia. La mayoría ya habíamos realizado esa ruta, por lo que preferimos optar por realizar la de Peñalba de Lérdano.  Esta salida la tuvimos que aplazar por mal tiempo hace un par de años.

Comenzamos el día en Villabasil. Una cómoda pista nos lleva hasta la ermita de Nta. Sr. de Establado, pero no la podemos visitar al encontrarse cerrada.


La niebla oculta nuestro objetivo del día, no así la cercana cima de Tres Dedos que será un próximo objetivo. Abandonamos la pista para adentrarnos entre árboles siguiendo los hitos. Estos se convierten en pintura naranja y en una flecha que decidimos seguir. Este fue un pequeño error, ya que nos quedamos sin ver el famoso "As de bastos" que da acceso a la cima por ese camino.

Nosotros seguimos la pintura por un terreno incómodo sobre todo por lo resbaladizo. La subida por este lado, al menos, nos regalo un pequeño hayedo con un rincón precioso.


Tras un exigente repecho accedimos a la cima de Peñalba de Lérdano. La niebla en este punto al menos nos permitió ver Villasana y los grandes cortados que ofrece esa cara de la montaña.


Seguimos el cordal para llegar a nuestro siguiente objetivo, la cima de San Mamés. De repente el camino desaparece bajo la niebla, parece que frente a nosotros hay un cortado que no vemos por donde superar. Tras inspeccional el terreno encontramos un paso para seguir descendiendo hasta el siguiente collado.


Nuevamente sobre el camino, llegamos sin mayor problema a la cima. Como desde aquí las vistas son nulas no perdemos e tiempo y comenzamos a bajar. Un sendero muy evidente nos hace perder altura poco a poco hasta alcanzar una pista ya cerca de Villabasil.

Como no podía ser de otra forma, una vez en el pueblo la niebla desapareció. Al menos tuvimos una bonita vista para finalizar. Eso si, tendremos que volver, ya que a nuestro Rey de Copas le faltó su As de Bastos.

Fotos aquí
https://goo.gl/photos/RjSeLnobaZffZjuN9


24 ene 2016

Arrola - salida infantil

Cuando planificas el calendario nunca piensas que en enero va a hacer semejante día. Una pena ya que la marcha de hoy era corta. El día hubiese merecido algo más.

Comenzamos desde Nabarniz por una pista ancha y en buen estado. Casi sin enterarnos la abandonamos para tras una ladera herbosa acceder a la cima de Arrola.


La cima no es el único objetivo del día. A poca distancia tenemos el castro de Arrola, los restos de un poblado de la edad de hierro. Este es un buen sitio para hacer una parada y disfrutar del día. Un rato de conversación para los adultos y de juegos para los peques.


La vuelta se nos complica pasamos una valla junto a una granja y dos fieros perros nos ladran desafiantes. Finalmente conseguimos reducirlos con unas caricias y que posen para las fotos.


Fotos aquí
https://goo.gl/photos/o8cMEuDy33jEzApJ7