Este año nos hemos vuelto a juntar para recordar a Oscar. Ya son dos años en los que pese a no verle caminar junto a nosotros, notamos como sus zancadas marcan nuestros pasos.
En un día que amanece frío pero sin lluvia. Somos 24 los que nos animamos a comenzar la ascensión desde el barrio de Gantzaga. El recorrido es corto, pero la pendiente alta. Poco a poco, atravesamos un bosque de pinos hasta llegar al collado de Leziaga.
A partir de aquí comenzamos la parte final por un hayedo en el cual la presencia de nieve se va haciendo más abundante según subimos. Los niños disfrutan, aunque también se van complicando nuestros pasos. Uno hacia delante y dos atrás. Un pequeño esfuerzo más y ya estamos en la cima.
La verdad es que la nieve se ha convertido en un compañero habitual en nuestras ascensiones a Ipizte. Es paisajes en estas condiciones es precioso y la imagen de Anboto espectacular. Os animo a todos los que no conozcáis esta vistas de Anboto, a que os paséis un día a verlo. Bien desde Zabalaundi o desde el collado entre el Andasto y el Ipizte se aprecia majestuosa la pirámide de Anboto.
Un pequeño tentempié y foto de grupo. El descenso lo realizamos en dos grupos, ya algunos vuelven a comer a casa. El resto, con los niños, vamos bajando entre resbalones y risas.
Tras cambiarnos de ropa decidimos ir hasta el barrio de Azkoaga a comer unos huevos con chorizo. De aquí vuelta a Bilbao.
El día no acaba aquí, odavía nos queda otra de las pasiones de Oscar: el ATHLETIC. Para la ocasión la catedral se viste de gala, y este Athletic de gran raza doblega al Barca. Como no, los leones también se suman al homenaje. Todos recordamos tu camiseta.
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