Urkiola nos dio la bienvenida con un cielo raso pero con un aire de componente noroeste que cortaba la respiración, lo que propicio que inconscientemente iniciáramos las primeras rampas de la ladera de Urkiolagirre a un importante ritmo para coger calor. Tras pasar por el collado Asuntze, ya divisábamos la mole del Anboto y el aire soplaba cada vez con más fuerza. Nos dividimos en dos para llevar al único txiki del grupo al collado de Zabalandi (prismaticos, mapa y brújula hicieron las delicias del txabal) mientras el resto del grupo encaraba las primeras rampas del Anboto. Solo tres llegaron hasta la exigente cima debido al viento mientras que el resto esperaban en Agindi. Eso sí las vistas eran espectaculares. Tras el descenso, merecido amaiketako en Zabalandi. Con el fin de evitar regresar a Urkiola por el mismo recorrido, aceptamos la propuesta de bajar hasta Otxandio a través del GR-123 sendero que recorre perimetralmentel la provincia de Bizkaia (por lo que suprimíamos la visita al Centro de Interpretación). No pareció importarle mucho al benjamín, descender hacia Otxandio buscando las señales roja-blanca del GR fué toda una aventura. Pequeña visita a este bonito municipio y regreso para casa. Por cierto, 9 debutantes en la salida y a los cuales queremos dar la bienvenida desde Bidelagun, Anabel, Rosa, Lourdes, Vicky, Igone, Mikel, Oscar, Igor y Oier. Ha sido un verdadero placer compartir el día con todos vosotros. Un beso especial para Oier, el txiki de la salida, que se merendó los casi 20 kms que aproximadamente recorrimos en el día de ayer.
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